
A lo largo del camino que lleva al lago del lago de Nemi hasta el de Castel Gandolfo, durante una parada junto a una fuente natural de agua, se puede refrescar y calmar, disfrutando al mismo tiempo este rinconcito del paisaje sonoro, que se transforma con el paso de las estaciones y la presencia de una mayor o menor cantidad de agua.
Grabado con un zoom H4n.
Autor: Marcello LiberatoFecha: 15/08/2010